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• Salud: Es el motivo principal por el que acondicionar las oficinas con zonas de descanso resulta casi obligatorio. Los empleados deben saber que cuentan con un espacio reservado para distraerse y despejar la mente del quehacer diario, evitando así trastornos y enfermedades causadas por el estrés en la oficina. 


• Comodidad: Va muy enlazado a lo anterior, estar relajado y cómodo son dos adjetivos que van de la mano y garantizan una recarga de energía, por ellos es indispensable equipar las zonas con algunos sofás, puffs, sillas, bancas tapizadas, etc.


• Buen ambiente de trabajo: La comunicación es fundamental en cualquier lugar de trabajo y es allí donde entra en juego las zonas soft y los ambientes de bienestar (como lo llamamos en OMMA), espacios donde no solo nacen buenas conversaciones, sino que además se crea un ambiente de trabajo.

• Creatividad: Esta es la consecuencia de las anteriores. Si todos los empleados tienen la posibilidad de relajarse, de sentirse cómodos y relacionarse con sus compañeros… surgirán nuevas ideas y esto resulta altamente gratificante para ellos, como beneficioso para la empresa.